Treinta y Seis.

¿Dónde está la promesa de que siempre me cuidarías? ¿Donde está todo eso que decías sentir?
Recuerdo cuando me sentía importante para ti, cuando no podías pasar sin hablar conmigo, cuando no podías estar sin verme, no se como no he podido darme cuenta de que poco a poco lo nuestro iba importándote menos.
Quiero gritar, salir a la calle ahora mismo y gritar hasta quedarme sin voz, porque este nudo que tengo en la garganta ya no me está dejando respirar.
¿En que momento todo ese amor se transformó solo en deseo?¿En que fallé?
Veo como mi dolor no te afecta y eso es una loza que me aplasta contra el suelo.
Solo quiero que tengas el valor de decírmelo a la cara, dime que significa para ti todo esto a lo que llamamos "relación", esto no es el amor, el amor es otra cosa.
Me dijiste que no eras igual que los demás y yo te creí, sintiendo que contigo nada podría fallar.
No sabes como me gustaría unos "buenos días", una simple llamada, un "te echo de menos", algo, algo que me diga que estoy equivocada, que te importo de verdad.
El tiempo se agota y mi corazón ya está cansado, necesito sentirme valorada, necesito sentirme importante para alguien. No se porque creí que las cosas cambiarían, supongo que siempre he sido así de ingenua.
Lo que más me lastima no es el pensar que no funcionó, sino el saber que nunca te importé.

Treinta y cinco.

Estoy harta de tener que fingir que estoy bien, harta de echarte de menos, de recordar cosas a cada instante para poder sentirme un poco mejor, no quiero seguir viviendo de recuerdos y es que se me hace eterna la espera para verte y a tu lado las horas son segundos.
Me encantaría poder decirte te quiero cada mañana, poder dormir agarrada a tu cintura cada noche y que me des calor en esas noches frías en las que solo me faltas tú. Me encantaría poder estar todo el día contigo en el sofá viendo una peli, haciendo el amor, decirte que eres mi vida y es que no quiero la vida si no es junto a ti...
Me gustaría dejar de llorar, dejar de sentirme sola y de extrañarte, ojala pudiera saltarme las barreras que nos separan e ir a verte, acabar con esta puta distancia y decirte que me da igual todo, que yo lo que quiero es estar a tu lado.
No sabes como me gustaría saber si tu también piensas en mi, si te duele el separarnos, si te duelen las despedidas, me gustaría no ser la única a la que se le viene el mundo encima cuando te veo marchar y me gustaría que las cuatro paredes de mi habitación no me abrumaran como lo hacen.
Suelen decir que el amor duele, pero no me importa el dolor si se que al final estarás tú, dedicándome una sonrisa, mirándome a los ojos, diciendo que me amas, secando mis lágrimas cuando lo necesite y haciendo el tonto solo por hacerme reír.

Ojala estuvieras aquí ahora y no tendría que escribir esto, simplemente te lo diría...

Treinta y Cuatro.

MÚSICA ON , MUNDO OFF. Aveces parece tan sencillo desconectarse del mundo, tan solo encendiendo tu reproductor, colocándote los cascos y tumbado en la cama, apretar el botón del volumen poniéndolo al máximo. Los sermones de tu madre, el estres por los exámenes, el corazón roto, desaparece solo por unos instantes en tu cabeza, tus oídos, se ven entonces inundados por la melodía de tu canción favorita y entonces el mundo parece un poco menos malo.

Y la música te invade, haciendo que tu corazón se llene de ese sentimiento tan perfecto y ocurre algo que solo las buenas canciones consiguen hacer, se te pone la piel de gallina y te dejas llevar por el momento más feliz , a veces el único, del día.

Y aunque algunos le parezca raro, para muchos, la música es su mejor aliado, el único amigo, que mil veces te hará llorar, sentir y vivir, que te verá reir y soñar. Tú único compañero en las noches frías. El que jamás, y digo JAMÁS, te dejará.

Es un estilo de vida, sin música no hay vida, una canción puede describir exactamente lo que sentimos en cada momento. Siempre estará ahí para hacernos sentir mejor.

Sin embargo, muchas veces los seres humanos tenemos la mala costumbre de estropear buenas canciones con malos recuerdos.  Entonces nos hará llorar o quizá nos llenará de rabia, pero debemos que aprender que cada canción forma parte un momento de nuestra vida, si la canción termina puedes volver a escucharla, aunque ya nunca volverá a ser igual que la primera vez.

Treinta y Tres.

A veces solo necesitas un poco de aliento, desahogarte, que alguien te escuche o simplemente plasmarlo todo en una hoja de papel que jamás nadie leerá. Sentir por un momento que los problemas se esfuman, sentirte apoyado. Dejar hablar a tu propia alma, dejarla libre.
Eso es lo que quiero yo, volver a plasmar todo lo que siento, aquí, con vosotros. Vuelve
 
CONFESIONES DE UNA
       TARDE DE VERANO.

Domingo 25, noviembre...

Vuelven los suspiros a media voz.

Treinta y tres.

La infancia. Aquello que lo seres humanos tras siglos de evolución, aún no hemos sido capaces de valorar. La infancia, es algo que cuando se pierde, no se vuelve a recuperar jamás.
Cuando eres niño lloras porque tu madre no te compra un juguete, lloras cuando caes o cuando pierdes algo que te gusta mucho, algo que quieres. Al crecer los motivos para llorar son distintos, puede que te enamores de alguien que jamás se fijará en ti, puede que te rompan el corazón, una, dos, tres veces; puede que pierdas a un ser querido, habrá un momento, en el que ya no estará tu madre para secarte las lágrimas, un momento en el que tendrás que aprender a levantarte solo cada vez que te caigas, habrá un momento en el que tendrás que formar una coraza, para poder asimilar los golpes, para que ya no duela, para que ya no te afecte y aprendes a vivir con el dolor.
De niño, pensamos que nuestra vida es perfecta y creemos que siempre será así, que siempre seremos igual de felices, que todo durará eternamente, tus botines nuevos, tu libro de colorear, tu perro, tu madre, tu padre...
Cuando creces desearías una y otra vez volver al pasado, a aquellos años en los que esperabas ansioso el primer día de colegio, en los que te levantabas a las siete de la mañana para no perderte ni uno de tus dibujos animados preferidos, en los que un beso de tu madre en la rodilla hacía que la herida desapareciera al instante.
Supongo que es ley de vida eso de añorar la infancia, de pensar en lo perfecto que era todo antes, supongo que a todos nos pasa.
Por eso, debemos cuidar la infancia de nuestros hijos, eso hará sus vidas en el mañana, debemos hacer su infancia, tan perfecta como fue la nuestra.

Treinta y dos.

¿Nunca has imaginado ser un pájaro? A mi me gusta hacerlo. El sueño de todo ser humano desde que el mundo es mundo ha sido poder volar y bueno en realidad lo hemos conseguido, pero aún no hemos conseguido descifrar esa sensación que las aves experimentan al desplegar sus alas, cuando toman impulso y empienzan a batir sus alas velozmente, con el viento a su favor, vuelan, acarician el aire...
Como me gustaría ser un pájaro poder ser libre, volar hacia donde quisiera, emigrar hacia otros lugares, para luego volver al hogar de nuevo.
Que bonito sería poder sentir el viento en la cara, sentirte el dueño del mundo con algo tan simple, pero a la vez tan especial.Volar.
 I WANT TO BE FOREVER FREE.

Treinta y uno.

La vida es relativa, en este mundo todo es pasajero: el humo se disipa, las amistades se rompen, el vodka se termina y los amores se olvidan. Sin embargo siempre nos quedará el presente, eso es lo único cierto que tenemos. El mañana aún espera a ser descubierto, el vivir hoy es lo que hace que la vida tenga sentido.
Por eso en esta vida nunca jures un siempre, nunca prometas un te quiero si no lo sientes, nunca esperes porque te puedes arrepentir de haber perdido algo.
Si algo he aprendido en mis 17 años de vida es que muchas cosas se pierden y que nada dura eternamente, incluso el dolor de perder algo se acaba esfumando, solo es cuestión de tiempo, tiempo, que gran palabra.
¿En realidad existe el tiempo?Yo, no lo se, vivo al día. Mañana ya veremos, el futuro es efímero.
Por eso rie, canta a pleno pulmón, baila incluso cuando la lluvia cubra tus pestañas, emborrachate y haz locuras, dile a ese chico que te mira en clase que te vuelve loca, pidele perdón a esa amiga que no te habla, no dejes de luchar por alcanzar tus metas, sonriele a la vida cada segundo, pero sobretodo vive y recuerda que el día de hoy no lo volverás a vivir, tu día malo solo dura 24horas :)

Treinta.

 ¿Qué es soñar? ¿Qué significa tener un sueño?, son imágenes idealizadas que creamos en nuestra mente con el único propósito de que se hagan realidad, son pedazos de eternidad, estrellas fugaces, un asombroso juego de luz celestial.  Todo ser humano necesita soñar, si no sueñas estás muerto, necesitamos tener algo a lo que agarrarnos, una meta que alcanzar en nuestras vidas, algo por lo que levantarnos cada día, algo por lo que vivir.
Y yo vivo por ti, por nosotros, por que tú eras mi sueño y lo he hecho realidad.
Nunca dejeis de soñar, aunque todo este negro, siempre acaba saliendo el sol, no perdais la esperanza y soñad mientras aún os quede tan solo un aliento de vida.

Veintinueve.

Somos adolescentes, nunca hacemos caso a la primera, preferimos el ocio y el disfrute a los deberes y obligaciones.Rechazamos rotundamente ordenesy normas y reivindicamos nuestra libertad por encima de todas las cosas.
Nunca pensamos en el futuro, vivimos el presente, ¿y qué?, somos jóvenes, las cosas más simples para nosotros son un mundo, preferimos el ahora, sin pensar en las consecuencias, nos emborrachamos, cantamos, bailamos y saltamos en la cama.
Saltamos de un precipicio si hace falta, damos la vida por nuestros amigos, creemos que el amor es lo más importante en la vida. Escuchamos la misma canción cien veces en bucle, dormimos, aveces demasiado; comemos dulces y chocolate porque nos encanta, bailamos bajo la lluvia, hacemos el ridículo en público, cantamos en la ducha y nos enamoramos a menudo, aveces a primera vista, otros son amores que desaparecen de un día para otro, hay otros que no duran ni medio segundo, amores que creemos eternos y que aveces lo son.Prometemos un para siempre a la primera de cambio, cambiamos de opinión como de ropa interior y lo que odiamos, mañana lo podemos amar.
Somos así, nos comemos el mundo cuando nos dejan y disfrutamos cada segundo como si fuera el último.

FUCK IT I`M YOUNG!

Veintiocho.

Esa noche durmieron juntos y desde entonces ella supo que no podría volver a dormir sola. Durmieron abrazados, piel con piel, sabiendo que desde esa noche no se volverían a separar, el besaba su espalda, la acariciaba, olia su pelo, estaban respirando el uno del otro. Ella no podia dormir, quizá por que el estaba cerca o quizá porque sabía que si cerraba los ojos la noche pasaría más rapido. El tampoco era capaz de conciliar el sueño, la besaba, la sentía, deseaba tanto como ella que esa noche no acabara y con los ojos cerrados, ambos disfrutaban de la eternidad más profunda y placentera.
La noche transcurría, tranquila para ellos, el ruido de fuera, los coches y las atracciones de la feria no eran impedimento para que pudieran escuchar los latidos de sus corazones al compás, dos corazones en uno.
Apenas se movían, querían recordar esa noche para siempre, sentirse amados, que esa fuera la primera noche del resto de sus vidas que pasarían juntos y que cuando amaneciera y vieran el rostro del otro supieran que se pertenecían el uno al otro.
Amenudo el le susurraba palabras al oido, ``te amo tanto´´, y el cuerpo de ella se estremecia, la piel de gallina, un amor completo que le hacía sentirse plena; ``quiero que sepas que esta ha sido la noche más maravillosa de toda mi vida´´, era algo mágico para ella, se sentía tan completa a su lado, deseaba parar el tiempo en aquella noche, no podía sentir otra cosa que no fuera amor, paz, tranquilidad.
El no paraba de repetir en su mente ``no puedes dormir, tienes que abrazarla, tienes que estar aquí con ella, si duermes todo acabará´´.A el todo le parecía un sueño, para ella era un sueño hecho realidad.
Aunque apenas habían dormido, ambos coincidían en que había sido la mejor noche de su existencia, el la despertó con besos y se llevarón así, toda la mañana, disfrutando el uno del otro, sabiendo que era algo verdadero, que no importaba lo que durase, porque siempre tendrían el recuerdo de un amor real, sincero, que les daba vida, realmente habían vuelto a la vida y sin decir nada sin nada más terminó, aquella noche, que para ellos había significado tanto, aquella noche que siempre recordarían, terminó.